Regalo anticipado.

El Deportivo saca el máximo rendimiento a su pobre juego y escasas llegadas en San Mamés. Un puñado de paradas de Aranzubia y la inspiración de Adrián valen tres puntos de oro. 

La clave del partido: La fortuna. Una serie de casualidades han empujado a un ultradefensivo Dépor hacia el triunfo. Adrián puede arrancar en fuera de juego en la jugada del 0-1, en la que el penalti de Ustariz es igualmente dudoso. A continuación, fallos clamorosos de los atacantes rojiblancos ante un sobresaliente Dani Aranzubia... y para rematarla, un cable de Gurpegui para alojar el segundo en las mallas de Iraizoz. El Deportivo no tuvo el balón en ningún momento, aunque tampoco lo quiso. Se limitó a esperar atrás... y se encontró con el petróleo en las manos. En La Catedral todavía no deben dar crédito a lo que han visto. Eso sí, tras el 0-2, el Athletic aflojó y comenzó a pensar en su duelo copero con el Barça. Sólo el postrero gol de Fernando Llorente espoleó a los leones en cuatro minutos finales de verdadero canguelo.

El mejor: Dani Aranzubia. Sobre todo en la primera mitad, y en los instantes finales, sus intervenciones mágicas hicieron posible que el Dépor se mantuviese con vida hasta que sonó la flauta de Adrián, el otro destacado. No hay mejor resumen de la victoria que el segundo gol: Aranzubia saca en largo, Adrián peina, Adrián corre, Adrián marca. Los demás miran, Lotina celebra. Pocas cosas más decisivas hay en fútbol que un buen portero y un ariete inspirado. Si encima tienes un mediocentro del temple y el trabajo de Rubén Pérez, que más que debutante parece veterano, tienes mucha tarea hecha.

El peor: Juan Rodríguez. Ya no por su imperdonable e infantil expulsión, que también, sino porque lleva una larga serie de encuentros extrañamente lejos de su nivel. En fútbol y en implicación. No está pidiendo banquillo, está pidiendo quedarse en casa viéndolo desde el sofá. Por lo demás, y aunque tengamos tres puntos más en el casillero, la propuesta futbolística de Lotina ha sido desde el comienzo la misma que en el segundo tiempo ante elSporting: temerosa, ultradefensiva y paupérrima en circulación de pelota.