Sin tiempo para pensar en las pequeñas vacaciones que se avecinan, el entrenador del Xerez, Vicente Moreno, ya piensa en el compromiso liguero del próximo 7 de enero en Riazor y aseguraba ayer que «el único objetivo es ganar el próximo partido en La Coruña».«Hablar más allá es una auténtica tontería porque los partidos que vayan viniendo ahora harán que el futuro sea de una manera u otra. Me voy a centrar en los partidos que vienen ahora y, a partir de ahí, cuanto más ganemos, más alto estaremos y veremos el objetivo que nos marcamos», apuntaba el técnico xerecista tras la sesión de ayer en Montecastillo.
Del próximo rival, el Deportivo de La Coruña, señala que «es el más complicado, como todos. En casa tienen una media de tres goles y eso te lo dice todo. Es un partido donde se tendrán muchas dificultades, nos van a exigir mucho en el plano defensivo, pero tampoco te puedes dedicar solo a defender porque si no pierdes el partido. Hay que tener descaro e ir a por el partido, jugar como si jugáramos en casa, llevando a veces el paso del partido y otras veces tendremos que sufrir, pero aguantar».
Durante esta semana, la totalidad del plantel ha respaldado a Vicente Moreno en sus declaraciones públicas tras conocerse su continuidad al frente del equipo. Para el técnico, la plantilla está cumpliendo su cometido dejándolo todo en los entrenamientos. «No van a decir lo contrario porque soy su entrenador», bromeaba el valenciano, quien sentenciaba que «en cuanto al trabajo, que es lo importante, va bastante parejo a lo que dicen los jugadores en la prensa porque me lo demuestran a diario. Es ideal que todo vaya con armonía dentro del vestuario, pero a mí lo que me preocupa es, más que lo que piensen, lo que demuestran. A día de hoy me están demostrando que están comprometidos con el equipo». Y es que, para el técnico del Xerez, en el fútbol hay que «trabajar, no pensar. Lo que hay ahora mismo es que soy el entrenador del Xerez, hay que aprovecharlo y que funcione».
Todo esto no quita que Moreno vea de manera clara una realidad que es preocupante: «La realidad es que a pesar de ganar en Chapín seguimos a dos puntos del descenso y me gustaría verlo a 50 puntos ya si pudiera ser». Una situación que acarrea un miedo evidente, como indica el míster: «No es lo mismo pelear por subir que por lograr la permanencia y sabemos que el club necesita seguir en Segunda División, por lo que necesitamos evitar esos riesgos».
