Ni la imperdonable expulsión de Pablo Álvarez, ni las bajas, ni ningún tipo de excusa sirve para justificar una nueva oda a la desidia del equipo dirigido por Lotina.
Tras unos primeros compases de tanteo, los locales se fueron haciendo poco a poco con el mando del juego ante un Deportivo que se dedicaba a observar como Verdú y Márquez se apoderaban del centro del campo con suma facilidad. Así, los primeros sustos para Aranzubia fueron llegando a través de las internadas de Callejón por banda derecha.
Si el futuro del partido ya se antojaba negro para los intereses deportivistas, Pablo Álvarez se encargó de complicarlo aún más recibiendo dos tarjetas amarillas en cuestión de ocho minutos. El jugador asturiano dejó a su equipo con diez futbolistas por dos niñerías que finalmente costaron muy caras a su equipo, aunque lo cierto es que ni con once jugadores el Deportivo daba muestras de ir a por el partido.
Seis minutos más tarde, David García se internó por la izquierda y tras sortear a Desmarets como el que lo hace de un jugador Benjamín, puso un centro que Iván Alonso remató a placer entre Morel y Aythami para subir el primero al marcador.
En el minuto 71, una jugada de Callejón en la que hizo lo que quiso con la cintura de Morel terminó en un córner que a punto estuvo de suponer la sentencia definitiva.
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