Correcalles en Riazor. El Deportivo imitó en la segunda parte el juego de ida y vuelta del Getafe para revitalizar un encuentro soporífero en el primer lance.
Daniel Méndez | A Coruña
El Deportivo dejó en la noche de ayer dos imágenes opuestas de su juego en el estadio de Riazor. En la primera parte, demostró que pueden ser muy espesos, sin movilidad arriba e incapaces de crear ocasiones de peligro –descontando los errores del rival-. En la segunda, sin embargo, el equipo se quitó el corsé, se fue el ataque, intentó combinar y buscó el gol. El Getafe, por su parte, hizo su partido –el que le gusta, el de ida y vuelta- y se vio sorprendido por los cambios introducidos por el entrenador blanquiazul y sobre todo por la agresividad con la que salieron los gallegos en el segundo acto.
El partido fue muy aburrido en la primera parte. En la media hora inicial apenas hubo continuidad en el juego y los remates entre los tres palos brillaban por su ausencia. Hasta el minuto 31, que llegó una oportunidad desperdiciada por el asturiano Adrián y en el contraataque el equipo gallego se vio sorprendido con el gol en propia de Diego Colotto. Tras el machazo que imbatía a Manu, el Deportivo intentó hacerse con la posesión del balón pero se encontró sin capacidad para llevar la iniciativa en la zona de peligro.
La segunda parte fue otra historia totalmente distinta. Lotina pidió a sus hombres más agresividad en la presión y obligó al equipo a someterse al juego de ida y vuelta que habitualmente tienden a realizar los futbolistas de Míchel. Solamente así se podría cambiar el encuentro. De esta manera llegó la remontada, con el conjunto blanquiazul volcado al ataque llegaron los mejores minutos de los gallegos esta temporada. Sin embargo, como también ocurrió en el primer acto, una jugada mal finalizada por Lassad terminó con el tanto a la contra de Javier Arizmendi. Después de la expulsión de Mosquera, el Deportivo buscó a la desesperada los tres puntos pero no consiguió materializar las ocasiones que tuvieron.
Partido caótico en Riazor, con 15 ocasiones de gol. El Deportivo consiguió un punto que hubiese firmado al descanso pero que al final del partido se antojó escaso.
UNO POR UNO:
Manu: 6. En los goles no pudo hacer nada pues ambos procedían de rebotes de sus defensas, Colotto primero y Morel después. El argentino terminó con su imbatibilidad tras 213 minutos sin encajar un gol. Por lo demás, poco trabajo bien solventado.
Manuel Pablo: 5. Contuvo a los delanteros getafenses por su banda y se incorporó con constancia al ataque pero su aportación fue muy poco eficaz.
Colotto: 6. Mala suerte en el autogol, se repuso anímicamente con rapidez para solventar los ataques rivales. En el área contraria volvió a dar lo mejor de sí provocando uno de los penaltis.
Lopo: 6. Cumplió. El central catalán estuvo bien en el juego aéreo, aunque discreto distribuyendo el balón.
Morel: 5. Falló en la marca sobre Arizmendi en el segundo gol, dejando acercarse demasiado al ex deportivista aunque durante el resto del partido estuvo con mucha intensidad y muy concentrado en el juego.
Urreta: 6. El uruguayo tiene cosas muy interesantes pero tiene que cuadrarlas dentro del juego táctico del equipo. Una pena la lesión.
Rubén Pérez: 7. El de Écija realizó un partido muy completo, sobre todo en el aspecto defensivo. Participativo y dinámico. Se convertirá en un pilar básico de este Deportivo 2010-2011.
Antonio Tomás: 3. Si Rubén fue la cara de la moneda en el doble pivote, Antonio Tomás fue la cruz. Desafortunado en todas sus acciones, tarde al cruce, fallón en el pase y sin puntería en el disparo. Noche para olvidar, o para que haga recapacitar a Lotina.
Guardado: 7. Asumió la responsabilidad de tirar los lanzamientos francos y engañó hasta en tres ocasiones a Codina. Cuando el Dépor se creció, ahí estuvo el mexicano asociándose con Lassad y Desmarets pero tuvo alguna ocasión para sentenciar el encuentro que desaprovechó.
Michel: 4. Lotina lo puso en el once titular para intentar ganarle la posesión de balón al Getafe en el centro del campo. Con el Deportivo sin controlar el partido y sin mordiente, fue el señalado en el estadio de Riazor. Se marchó sorprendido y con cara de pocos amigos.
Adrián: 4. Delantero muy falto de gol. Estuvo bastante desaparecido, tuvo muchas imprecisiones en el pase y apenas intentó desmarques. Con sus cualidades, se le debe exigir mucho más.
Lassad: 7. Demostró que tiene calidad y que puede darle muchas posibilidades al equipo desde la mediapunta. Junto a Desmarets, dio otro aire al ataque del conjunto gallego iniciando muchas jugadas y asistiendo a sus compañeros. Tuvo una oportunidad buenísima para el 3-1 y en el contraataque surgió el 2-2. Se le debe reprochar porque lo que intentó en el mano a mano ante Codina fue una frivolidad pero también se le debe agradecer el cambio de rumbo en su juego, que puede beneficiar mucho al Deportivo.
Desmarets: 8. Le dio pausa al juego y un trato mejor del balón en la línea de mediapuntas del conjunto blanquiazul. El francés revolucionó el partido con sus desbordes y su buen toque, probando el disparo con ambas piernas. A sus 31 años, con descaro e inteligencia táctica, se ganó al público de Riazor.
Riki: 6. Saltó al campo por un desafortunado Adrián y lo intentó en varias ocasiones, aunque sin éxito. De todas maneras, es el delantero del equipo que más prueba al portero rival y no debe estar tanto tiempo sentado en el banquillo.
LAS CLAVES:
Segunda parte ‘de locos’. Tras el descanso, el Deportivo se volcó buscando el empate y convirtió un aburrido partido en un auténtico correcalles, un partido de ida y vuelta con ambos equipos intentando matar al contraataque.
Faltó determinación. El Deportivo gozó de dos oportunidades buenísimas para marcar y no las materializó; sin embargo, a la contra, el Getafe aprovechó esas indecisiones en ataque para hacer recoger a Manu el balón de la red. La primera oportunidad es de Adrián, que termina con el gol de Colotto, y la segunda la de Lassad, que acabó con el zurdazo de Arizmendi.
LO MEJOR:
Remontada. El Deportivo remontó un resultado adverso, algo verdaderamente complicado para un equipo que carece tanto de gol. Los gallegos se aprovecharon de dos discutibles penaltis para adelantarse en el marcador.
Minutos combinativos. Tras el descanso, el equipo de Miguel Ángel Lotina tuvo varios minutos en los que sus hombres de ataque utilizaron un buen trato de balón para llegar a la portería de Codina. Lassad, Guardado, Desmarets y en ocasiones Rubén Pérez se asociaron para ganarle la posesión al Getafe.
LO PEOR:El Deportivo se dejó llevar por la idea de Lotina de intentar acabar el primer lance con 0-0 al marcador haciendo un fútbol muy básico y sin ideas. El técnico no contaba con el gol en propia del argentino Colotto y tuvo que buscar alternativas en el banquillo.
Primera parte para olvidar.
Lesión de Urreta. El extremo uruguayo cedido por el Benfica tuvo que ser sustituido por Desmarets antes de llegar al descanso por una lesión en su rodilla derecha que le dejará en el dique seco entre un mes y mes y medio.
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