Felipe Matilla | Abegondo
Si se piensa fríamente, que en pleno mes de septiembre se denote cierta ansiedad en el entorno deportivista, es un poco ridículo. El flojo comienzo del primer equipo, y las tres últimas derrotas del filial parecen haberse comunicado en el subconsciente del aficionado más impaciente, hasta el punto de olvidarse de que hoy se disputaba la jornada seis, con nueve meses de competición por delante y casi cien puntos en juego.
La visita del siempre pomposo filial del Real Madrid añadía una dosis extra de congoja ante su imaginable potencial. Finalmente, los tres puntos se quedaron en casa y con ellos, un poco de esa auténtica tranquilidad que solo dejan las victorias.
Y lo cierto es que hoy pudieron comprobarse los síntomas que apuntan a que la mitológica cantera blanca no pasa por su mejor momento. Los blancos demostraron en la mañana de hoy que aunque en los metros finales tienen mucha pegada en hombres como Joselu, Fran Rico o Sarabia, están muy lejos ya no solo de surtir a su primer equipo, del que los separa una distancia sideral, sino tan siquiera de poder luchar por el ascenso a Segunda A.
Apenas en los primeros diez minutos amenazaron con imponer un estilo mandón. Justo el tiempo que tardó Chirri en abrir el marcador en una provechosa internada por su banda que acabó con el balón en el fondo de las mallas tras un disparo que se coló por el palo corto. Poco después respondieron los merengues por medio del silledense Joselu, que aprovechó un gran pase de Fran Rico para batir a Diego Rivas en su salida.
Con el marcador igualado, un gol anulado a los madridistas sirvió como acicate para que el dominio del choque pasase a las manos del Fabril. Una buena ocasión de Añón y un cabezazo en propia puerta de los blancos que sacó milagrosamente Jesús, estuvieron a punto de darle ventaja a los locales a poco del descanso.
Tras la reanudación, Joselu volvió a mostrar su capacidad de remate al aprovechar un perfecto servicio de Carbajal por banda derecha. Con el marcador en contra, la casi inmediata expulsión del central Goni tras una agresión a Añón, propició que los blanquiazules se fuesen arriba. Un disparo de Juan Carlos y un cabezazo de Rochela a la salida de un córner precedieron a la señalización de un dudoso fuera de juego del propio Juan Carlos cuando se disponía a subir el empate tras driblar al portero.
Con la entrada de Vela por el central Insua, Tito quemó todas sus naves en busca del empate. Un balón colgado que remató el propio Vela, sirvió para que Añón, muy atento aprovechase el rechace para devolver la igualada.
A falta de diez minutos para el final, y aunque el Castilla también lo intentó, estaba claro que el Fabril todavía iba a disponer de una última ocasión para llevarse el partido. Y esta llegó en una falta lateral botada por Juan Carlos que sin que nadie la tocase acabó en el fondo de la portería para darle al Fabril tres puntos importantes y una buena dosis de sosiego para seguir trabajando en la buena dirección.
Tito: “Debemos mejorar en la contundencia defensiva”
El míster blanquiazul manifestó tras el choque que “El partido fue una montaña rusa, en la que hemos estado arriba y abajo en el marcador. Si algo tiene este equipo es raza para afrontar situaciones complicadas como un marcador en contra. De todas formas, debemos mejorar en la contundencia defensiva. Ahora nuestro objetivo es dar esta buena imagen en los partidos de fuera de casa”.
Ficha técnica
Campo: Abegondo 1500 espectadores.
Fabril: Diego Rivas (5); Stopira (7), Ínsua (6) (Vela 80´) (-), Rochela (7), Seoane (7); Richi (8), Dani (6); Chirri (7), Juan Carlos (8), Añón (8); Jona (-) (Luis Ángel 6´) (7).
Castilla: Jesús; Carvajal, Goni, Juanan, Jorge Casado; Juanfran (Cristian, min.77), Álex Fernández (Nacho Fernández min. 62), Fran Rico (Álvaro López, min.35), Denis; Sarabia y Joselu.
Goles: 1-0 Min 12, Chirri. 1-1 Min 18, Joselu . 1-2 Min 56, Joselu.
2-2 Min 81, Añón. 3-2 min 93, Juan Carlos.
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