Lejos del césped, el año que ahora acaba no ha sido tampoco feliz para el Deportivo. La mala gestión ha derivado en situaciones casi cómicas que han repercutido en la marcha del equipo.El caso Javito. Un fichaje que no pudo debutar por un error en el contrato
Con el Dépor metido en serios problemas, el club decidió buscar refuerzos en el mercado invernal que evitaran un descenso que al final se acabó consumando. Entre los fichajes estuvo el de Javito, un extremo procedente del Aris griego.
El jugador nunca pudo demostrar su calidad. Se pasó cinco meses de retiro involuntario en A Coruña. El Deportivo afirmó que un error de su equipo de procedencia había torpedeado el pase del futbolista. Sin embargo, la FIFA aclaró las cosas en junio. El motivo de que Javito no llegase siquiera a debutar estuvo en que en el contrato remitido por el club coruñés al organismo internacional no figuraba la firma del jugador. Además, la entidad blanquiazul se refirió al acuerdo como un préstamo sin pagos, mientras que en realidad fue un traspaso por 150.000 euros.
Deuda con el Vecindario. Oltra, sin sitio en el banquillo por un incumplimiento del club
El 7 de septiembre, José Luis Oltra vivió su primera jornada en la grada. El técnico fue víctima de otra disparatada gestión de Lendoiro. En este caso, un impago del Deportivo al Vecindario acabó con la intervención de la federación, que le retiró la licencia al míster hasta que no se solucionara el asunto.
Desde el choque de Copa frente al Girona hasta el de Liga contra el Córdoba, el entrenador valenciano acumuló ocho partidos sin poder sentarse en el banquillo para dirigir a los suyos. Durante estos se produjo alguna situación en la que la falta de velocidad en la toma de decisiones resultó perjudicial para el equipo. El caso más claro aconteció en Barcelona, cuando Ayoze se lesionó y el cambio no llegó hasta pasados varios minutos, entre ostensibles quejas del jugador. El filial culé aprovechó la circunstancia para acumular llegadas por esa banda y hacer incluso su primer gol.
La insólita puesta en escena de cada partido, con Oltra tomando el camino de la grada, concluyó el 21 de octubre, cuando el Deportivo aceptó las condiciones pactadas con la Liga y la federación y el pago de 520.000 euros al Vecindario. La cantidad inicialmente reclamada por los canarios fue de 174.000 euros, pero la esperpéntica gestión del caso disparó la cifra.
La salida de Adrián. El Dépor se quedó sin un pago que Lendoiro daba por hecho
El 25 de mayo, el Deportivo decidió renovar unilateralmente el contrato de Adrián. Basó su postura en el artículo 18 del convenio, titulado «Compensación por preparación o formación». El delantero fue incluido en la llamada lista de compensación con un precio de 5 millones de euros. Sin embargo, el delantero se fue gratis al Atlético después de que un árbitro considerara que el convenio que había aplicado el club carecía de vigencia.
Munúa y el Nacional. La FIFA amenaza con sancionar al Deportivo por impago
El Dépor mantiene una vieja deuda con el Nacional de Montevideo por el traspaso de Munúa. En agosto del 2010, la entidad blanquiazul fue condenada a pagar al club uruguayo más de un millón de euros (con los intereses). Sin embargo, este abono aún no se ha efectuado y el Nacional volvió a apelar a la FIFA, que en noviembre de este año instó al Deportivo a pagar cuanto antes bajo amenaza de sanciones. El castigo podría llegar en breve.
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