sábado, 7 de mayo de 2011

Los árbritros nos perjudican en el Molinón

Saltaba el Dépor al césped con sorpresa. Lotina optaba por mantener el puesto de Valerón en el once titular y retrasar la posición de Guardado en la banda izquierda, de forma que jugase en paralelo con Juan Rodríguez, en la derecha, y algo más adelantando que Rubén Pérez. Arriba, dos puntas, más abiertos que nunca, para atacar al Sporting, cuyos centrales han mostrado su fortaleza en El Molinón en las últimas fechas.
Pero lo cierto es que tanto Riki como Adrián interpretaron a las mil maravillas las lecciones del míster para penetrar de fuera a dentro en el entramado defensivo sportinguista y recibir los certeros pases de la una línea de creación liderada por Valerón. De esta manera se labró una trabajada victoria que supone una bocanada de aire fresco para un equipo con la soga al cuello y una afición que interpretó a la perfección su misión desde las gradas de un estadio de El Molinón más blanquiazul que nunca.
Salió con fuerza el Sporting y antes de cumplirse el minuto 2, ya gozó de una clara ocasión que Dani Aranzubia se ocupó de evitar que llegase al marcador. Y tan pronto se vió el gol del Getafe al Almería que metía al Dépor ‘virtualmente’ en los puestos de descenso, apareció Valerón para recuperar un preciado balón en el semicírculo de la frontal, sirviendo a Riki, que entró desde la derecha, y cuyo centro remató Adrián, no sin suerte, a la red de la portería de Juan Pablo. Adrián, ¡otra vez Adrián! El delantero, que había perdido protagonismo en el once deportivista en las últimas fechas, volvió para salvar el Dépor.
Fue un duro golpe para la afición local, que se quedó helada y no supo cómo reaccionar, mientras que la hinchada herculina se crecía alentando a los suyos. El balón era del Sporting, y el Dépor tenía muy claro su papel. Riki, Adrián y Valerón se bastaban para crear peligro a Juan Pablo. Y en una de estas llegó la primera acción polémica de la tarde, cuando el portero leonés se lleva por delante al delantero de Aranjuez, que no logra conectar un pase largo. El colegiado, muy cerca, no ve penalti en la acción.
Sobrepasada la media hora, la segunda jugada que lleva a la ‘moviola’. Centra Ayoze desde la izquierda y el balón cambia de trayectoria en la mano de Laure. No ve involuntariedad Estrada Fernández en la jugada, y se dirige firme hacia el punto de penalti. El propio interior canario transforma la jugada, ante la impotencia de Aranzubia.
Supo reaccionar el Dépor al enorme mazazo del gol en contra. Adrián recoge un gran pase interior, y después de un fantástica acción control-recorte, remata a placer a la red. Adrián, ¡otra vez Adrián! Y no tardó mucho en llegar el descanso.
Ni Lotina ni Preciado introdujeron novedades en el descanso, y el guión no cambió en la segunda parte. El balón, del Sporting pero Valerón dando criterio a todas las acciones ofensivas del Deportivo. Y al poco de la reanudación, Valerón volvió a dejar solo a Adrián ante Juan Pablo. Pero esta vez, el ex del Oviedo no acertó en la finalización y Juan Pablo le adivinó una defectuosa ejecución.
Preciado sacó a Luis Morán y Bilic en busca del empate, pero al Sporting le costaba crear peligro ante un Dépor muy ordenado y con las líneas muy juntas. Solo la magia de De las Cuevas daba sentido a las aproximaciones rojiblancas y ponía en peligro a la zaga herculina, ante los casi 5000 aficionados que recorrieron la distancia entre A Coruña y Gijón.
A falta de quince minutos para el final, Lotina quitó a Riki y sacó a Juan Domínguez, fortaleciendo el centro del campo que un equipo que comenzaba a tener problemas. Avisó primero Bilic. Poco después, André Castro, recién incorporado al juego, envió el balón a la cruceta, tras otra gran jugada de ese De las Cuevas al que el Dépor pudo fichar por dos millones de euros y una cesión de David Barral hacia atrás.
En el 80, llega la tercera jugada polémica del encuentro, que El Molinón reclamó con fuerza. En este caso, el colegiado no vio voluntariedad en una mano de la defensa herculina en el área y no señaló hacia el punto decisivo. Estallaba la hinchada herculina en reclamaciones hacia el árbitro y no dejó de animar en los últimos diez minutos, en busca de un empate que prácticamente hubiese asegurado la salvación rojiblanca, contarrestando la magnífica actitud de los aficionados herculinos.
Sufría mucho el Deportivo en los últimos minutos para mantener los tres puntos, y es que el Sporting vendía muy cara su primera derrota de la segunda vuelta como local. Pero justo cuando Lotina empezaba a contar con ellos, volvieron a aparecer los colegiados. Barral se cae en el área y el árbitro no ve nada… pero el linier sí que señala penalti. Y Barral bate a Aranzubia.

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